Modelo terapéutico que ve las dimensiones sistémicas de los problemas personales.
Todos pertenecemos a un sistema familiar que es el de nuestros ancestros biológicos. La información de cada uno de los miembros de este sistema está almacenada inconsciente en nosotros. Esto es lo que llamamos conciencia familiar y es la que nos “dicta” cómo actuar de acuerdo a las reglas del sistema familiar al que pertenecemos.
La conciencia familiar es la que busca que cada miembro tenga un lugar equilibrado dentro del sistema y la que “nos hace” actuar y sentir de determinada manera para ser parte de nuestro sistema familiar. Cuando en el sistema familiar hay asuntos no resueltos, esto nos puede afectar profundamente. Un asunto no resuelto es aquello que impide que algún miembro del sistema se sienta en paz.
Así, cuando reestructuramos y ordenamos las imágenes internas que tenemos del sistema familiar, éste se sana, se ordena y nos da la libertad para vivir desde un nivel energético más elevado. Esto sucede así ya que cada uno de nosotros es una parte de nuestro sistema familiar y, tal como los hologramas, al sanar una parte se sana el todo.
